La emoción y el juego son el motor del aprendizaje, siendo estas las bases de mi intervención.

Me encanta centrarme en el niño, teniendo en cuenta sus necesidades y características, podiendo generar un intervención que se adapte a su ritmo de aprendizaje evitando las frustraciones desde tan pequeños.

Para ello me hago una serie de preguntas que iré contestando a medida que vaya conociendo al niño, pudiendo modificar mi intervención si fuera necesario.

¿De dónde partimos?
¿Qué le motiva?
¿Dónde tenemos que llegar?
¿Qué le genera dificultad?
¿Vamos aprendiendo?
¿Superamos los objetivos?


Y muchas más que serán necesarias, ya que el proceso de enseñanza centrado individualmente en el niño será más adaptado a sus gustos, para no perder en ningún momento la motivación en el aprendizaje.

Buscando la manera de jugar se genera un mayor aprendizaje, pero primero hay que dejar al niño que explore y vaya descubriendo su entorno. Todo ello para hacer una educación basada en el descubrimiento y la sorpresa.factores también muy importantes en el aprendizaje.