Son ya muchos los años que tengo experiencia en dar clases y con el paso del tiempo te vas dando cuenta de esos alumnos con los que te encuentras y has enseñado. Están los alumnos que siempre atienden, preguntan al profesor todas las dudas sugeridas, hace todas esas tareas que se proponen; y por otro lado, hay otro grupo de alumnos que quieren aprender el idioma, han decidido hacerlo porque es algo que quieren mejorar como persona pero a veces les cuesta organizarse para poder conseguir sus objetivos.
Pues bien, aquí es donde puedo aportar mi granito de arena después de todos los años de experiencia. Si ya te has decidido a aprender o mejorar un idioma, el siguiente paso que deberías de dar es organizar tu día a día y tener un tiempo para dedicarlo al aprendizaje del idioma. Con esto tengo que decir, que no basta con hacer los deberes que el profesor nos ha mandado o tener de fondo una canción que sé que está en inglés y ya está. Pero de esto hablaré en otro momento. Como decía, hay que tener una rutina donde podamos dedicar un tiempo a mejorar el idioma. Y cuando ese hábito de practicar todos los días o casi todos los días un poquito, después se convertirá en una rutina como la que tienes para lavarte los dientes.
Y llegados a este punto os preguntaréis ¿y esto cómo lo consigo? Pues es más fácil de lo que pensáis, os tenéis que hacer con un calendario, ya sea en papel o de formato digital y rellenáis todos esos huecos que ya tenéis ocupados: trabajo, clases, gimnasio, leer, preparar la comida/cena, echar la siesta, descansar o cualquier otra actividad que hagáis. Una vez hecho esto, seguro que encontraréis huecos de al menos media hora o una hora al día, donde puedes aprovechar a mejorar el idioma.
Actualmente podrás ver que pasas ese rato y más utilizando alguna red social, ya sea viendo vídeos de amigos o familiares, de famosos que nos enseñan su día a día, recetas de deliciosas comidas o postres que podemos preparar, de personas que quizá ni conocemos y sus maravillosos lugares en los que viajan, secretos de las ciudades que no te puedes perder, y un sin fin de opciones que puedes hacer y que todos sabemos que el tiempo haciendo eso pasa muy rápido. Otras cosas donde se nos va el rato puede ser viendo algún programa de la televisión que nos guste más o menos, por no hablar de empezar un capítulo de una serie y no parar hasta terminar al menos una temporada entera.
Si cambias ese hábito por incluir un rato para el idioma, verás que en poco tiempo habrás mejorado muchísimo. Algún día quizá tengas media hora y otros días dispongas de dos horas. No tiene por qué ser el mismo tiempo cada día, pero sí recomiendo que haya una constancia para no olvidar aquello que estemos aprendiendo y podamos mejorar más rápido. Más de un alumno mío lo ha probado y ha notado la mejoría en poco tiempo.
Y para finalizar solamente comentar que con esto puedes ver, que aunque no dediques todos los días un rato a un idioma, sí que tendrías ese tiempo que siempre falta a todo el mundo para hacerlo.
