El examen TOEFL (Test of English as a Foreign Language) es una prueba de suficiencia en inglés. Pero a diferencia de muchas otras pruebas, el TOEFL es algo especial. Abre las puertas en España a gran cantidad de universidades extranjeras, becas, visas y oportunidades de empleo.
El TOEFL es un examen académico. Si bien no existe una lista de vocabulario específica para la prueba, requiere manejar un vocabulario muy amplio. Para lograr dominarlo, es necesario leer todo lo posible en inglés. También recuerda consultar el diccionario cada vez que encuentres una nueva palabra.
1° tip: Despeja tu horario de algunas actividades importantes
Prepararse para el TOEFL no es poca cosa. Es una prueba extensa, conformada por cuatro partes distintas. Cada una tiene sus retos y material de estudio para prepararse. ¡No puedes estudiar para el TOEFL de la noche a la mañana! Como preparar el TOEFL depende del TOEFL nivel de inglés del estudiante. Cubrir todo el material necesario para la prueba puede tomar la mayor parte de un año. Podría tomar incluso más, dependiendo del nivel inicial de inglés del estudiante.
Si te has registrado para presentar la prueba TOEFL, y faltan ya pocos meses, debes actuar pronto. Dominar el contenido y preparar TOEFL requiere de mucho compromiso. Puedes inscribirte en cursos dedicados a la prueba, o probar cursos en línea. Pero para realmente manejar el idioma, es necesario dedicarle grandes cantidades de tiempo. Y eso significa menos tiempo para otras cosas importantes en la vida.
¡Eso no significa que debes estudiar inglés las 24 horas del día para pasar el TOEFL! Pero sí vas a tener que programar tu horario alrededor de tu tiempo de estudio. Y tendrás que estudiar todos los días. Eso no deja mucho tiempo para actividades como un club deportivo o salidas con amigos. Pero el TOEFL, con las ventajas y oportunidades que conlleva, vale la pena.
2° tip: Busca herramientas para estudiar el idioma sobre la marcha
Las experiencias en salones de clases con profesor son valiosas. La guianza de un profesor y la observación de los compañeros son efectivas. Pero cuando se trata de estudiar para el TOEFL, cada hora cuenta. Y no podemos estar siempre en un salón de clases con el profesor.
Hoy en día, la tecnología pone un ordenador entero en el bolsillo de cada quien. El móvil es capaz de una infinidad de proezas, incluyendo servir de herramienta de estudio sobre la marcha. Hay gran variedad de aplicaciones que permiten estudiar para el TOEFL. No todas tienen cursos específicos para el TOEFL, pero siempre puedes practicar gramática y vocabulario.
Una aplicación te permite convertir el tiempo en el tráfico o el tren en tiempo de estudio. Lo mejor de todo es que no es necesario que sea una aplicación educativa. Escuchar audiolibros y podcasts, leer las noticias en inglés y ver videos también es válido. Es una forma de adquirir vocabulario coloquial mientras practicas oído y gramática.
Algunas aplicaciones incluso permiten charlar con nativos para practicar el idioma. Los usuarios nativos tienen un vocabulario más coloquial. ¿Qué mejor forma de aprender lo coloquial?
3° tip: Busca nuevos sinónimos y crea categorías
La prueba TOEFL no tiene una sección dedicada a vocabulario. En vez de eso, todas las secciones incorporan un vocabulario avanzado y académico. Es por eso que simplemente saber inglés no es suficiente. El conocimiento gramatical no cubrirá los requisitos de vocabulario sin un léxico vasto que lo complemente.
Es por eso que, si ya sabes inglés, debes enfocarte en expandir tu vocabulario. Si ya conoces un vocabulario básico, busca nuevos sinónimos para enriquecer tu vocabulario. El inglés es un idioma repleto de sinónimos con sutiles diferencias, perfectos para ocasiones particulares. De hecho, ¡hay tantos sinónimos que es fácil comenzar a confundirlos!
Por eso es recomendable crear categorías de sinónimos distintos. El TOEFL es una prueba académica, así que categorizar los sinónimos según áreas académicas tiene sentido. Pero puedes usar cualquier criterio que te permita recordarlos mejor. Puedes categorizar sinónimos según el número de sílabas, palabras que rimen, temas relacionados, o cualquier otro criterio.
4° tip: Usa sentimientos y emociones para recordar las palabras más importantes
Todo ese vocabulario no es fácil de aprender. Si sientes que tu memoria está llegando al límite, hay un truco que puede ayudar. Verás, no todos los recuerdos se graban con la misma intensidad. Las cosas interesantes, emocionantes o apasionantes se graban muy fácilmente en la memoria. Por eso es fácil recordar un gran recuerdo, o una experiencia dolorosa.
Pero el material académico que leemos al estudiar es lo contrario: muy difícil de grabar. Por eso debemos leer, releer y repasar tantas veces para recordar el día del examen. El truco entonces consiste en sacarle provecho a la forma en que funciona la memoria.
Recordar palabras largas y complicadas es especialmente difícil. Si asociamos estas palabras a sentimientos o emociones intensas de nuestra vida, es mucho más fácil recordarlas. Por ejemplo, podemos imaginar historias o usar nuestros recuerdos para darle un sentido personal a las palabras. Darle dramatismo a una palabra o recordarla usada en un poema puede ser muy efectivo. Mientras más intensa sea la emoción, más poderoso será el recuerdo y la asociación con la palabra.
5° tip: Aprende sistemáticamente, es mejor todos los días
Existen muchos estilos de aprendizaje distintos, y aún más estrategias para aprender un idioma. Pero prepararse para el TOEFL inglés examen es una actividad de tiempo limitado. Para conseguir un buen resultado, hay que saber aprovechar el tiempo de preparación TOEFL. Por eso es necesario sistematizar el aprendizaje.
Estudiar espontáneamente en ratos libres aquí y allá no tiene nada de malo. Pero un horario de estudios que cubra toda la semana maximiza la velocidad de aprendizaje. Dejar pasar tiempo entre lecciones dificulta el proceso de memorización de nueva información. Las lecciones diarias, con o sin tutor, refuerzan el conocimiento adquirido y estimulan la memoria a largo plazo.
Otras ventajas de un enfoque sistemático es la envergadura. Cuando aplicas un plan de estudios y lo sigues, puedes estar seguro de que cubrirás todo el contenido. El estudio espontáneo tiene la desventaja de que es posible no priorizar correctamente. Así, terminamos estudiando demasiado de un tema o muy poco de otro. Un plan de estudios asegura que el contenido será balanceado y el estudiante saldrá totalmente preparado.
6° tip: Dedica a cada sesión de estudio el mismo tiempo que toma el examen en sí
El examen TOEFL tiene una duración de unas cuatro horas. En realidad, va desde 3 horas y 10 minutos hasta 4 horas y 20 minutos. La sección de lectura toma entre 60 y 100 minutos, y la de escuchar, entre 60 y 90 minutos. Las otras dos secciones tienen una duración fija.
Es un examen largo; bastante más prolongado que la mayoría de las pruebas de secundaria o de idiomas. Para algunos estudiantes, puede resultar un poco abrumador, especialmente si sus sesiones de estudio fueron más bien cortas. Muchas personas estudian una hora, o dos cuando mucho. Usar su cerebro, en inglés, sin descanso, y por cuatro horas, no es tarea sencilla. Mantener la mente ágil y aguda para presentar el examen en la mejor condición puede ser un problema.
Una solución es imitar a los atletas antes de las grandes competencias y prepararse para el evento. Sabiendo que el examen toma unas cuatro horas, tener sesiones de estudio de cuatro horas es buena idea. Permite al estudiante aclimatarse al tiempo que toma la prueba y aumentar su “resistencia”. Así, el día del examen estará listo para la larga prueba.
7° tip: Busca un tutor con experiencia en el TOEFL con un plan de estudios bien pensado y confiable
Presentar el TOEFL es una experiencia desafiante incluso para quien habla inglés fluido. Al ser una prueba académica, exige más que simple fluidez. Cubre un amplio rango de contenidos y un extenso vocabulario. Una de las mejores formas de prepararte para el TOEFL es buscando a un tutor experimentado.
Un tutor tiene la ventaja de conocer la prueba TOEFL. Están familiarizados con el contenido y la mejor forma de cubrirlo en poco tiempo. Conocen las partes difíciles de la prueba, donde los estudiantes suelen equivocarse. Pueden identificar las debilidades y carencias del estudiante y enfocarse en solventarlas. Y lo mejor, proveen un sólido plan de estudios para cubrir el material de cabo a rabo.
Una buena tutoría puede hacer toda la diferencia del mundo al presentar el TOEFL. Es vital para estudiantes con bajo nivel de inglés que deseen pasar el TOEFL pronto. Y para estudiantes que manejan el inglés, es un gran ahorro de tiempo y esfuerzo. Los profesores particulares aceleran el proceso de aprendizaje y corrigen problemas y confusiones.
Conclusión
Al presentar el TOEFL, recuerda que no es sólo una prueba de inglés. Es una prueba académica, y tiene un alto nivel de exigencia.
Prepara tu horario para cambios importantes y muestra compromiso. Descarga aplicaciones que te ayuden a practicar tu vocabulario. Explora nuevos sinónimos y categorízalos para memorizarlos. Usa tus emociones y sentimientos para retener palabras difíciles. Emplea un aprendizaje sistematizado y estudia a diario. Ten largas sesiones de estudio para prepararte para la prueba. Y busca un buen tutor que te ayude a llegar a la meta.
Aplica estos tipos en los meses anteriores a la fecha de tu examen TOEFL, ¡y será pan comido!