Hablando de los hablantes de español que estudian inglés, a menudo se enfrentan a dificultades al formar oraciones y frases, ya que el principio gramatical de su construcción es significativamente diferente. En español, la estructura de las frases es más libre. Las construcciones de las oraciones no son tan rígidas, y muchas partes del discurso se omiten o se sustituyen, dependiendo de lo que se quiere expresar y del matiz que lleva la frase. Por ejemplo, en la oración "Como un helado", nadie incluiría "yo", porque la forma "como" ya contiene el pronombre "yo", y para evitar una sobrecarga semántica y simplificar el discurso, simplemente omitimos esa palabra. En inglés, la situación es completamente diferente. El orden de las palabras en la oración es fijo y no admite desviaciones, de lo contrario, el interlocutor no te entenderá o el significado cambiará drásticamente. Así, la misma oración "I eat an ice-cream" sería imposible sin "I", porque el verbo "eat" no nos dice nada sobre quién realiza la acción. Podríamos añadir cualquier pronombre y la oración quedaría completamente incomprensible.
¿Cómo combatir este fenómeno? En primer lugar, es necesario entender que el inglés se construye como si fuera una fórmula. Al igual que en las matemáticas, solo necesitamos una fórmula para hacer los cálculos, insertando números en ella, y de la misma manera, en inglés solo tenemos que rellenar los huecos en la fórmula, pero esta vez con palabras.
Empecemos por el hecho de que cada tiempo verbal tiene su propia fórmula, pero son tan parecidas entre sí que, una vez que comprendas una, podrás manejar fácilmente las fórmulas de los otros tiempos verbales.
La fórmula es muy simple. En cada oración en inglés seguirás este esquema: quién - qué hace - información adicional. Claro, hay excepciones, pero son pocas. Veamos algunos ejemplos:
- My mother cooks dinner for our family.
- She is ill.
- I was doing my homework when my sister came.
- He will not take a decision soon.
Estas oraciones están en diferentes tiempos verbales, pero la lógica es exactamente la misma. Primero indicamos el sujeto, luego la acción que realiza, y luego añadimos cualquier otra información que sea necesaria. Si estamos trabajando con el verbo "to be" (como en la oración número 2), sigue el mismo principio, donde "ser/estar" también es una acción. Las oraciones negativas tampoco alteran la fórmula (como en la oración 4), ya que no hacer algo sigue siendo una acción.
Con las preguntas, la situación es diferente, pero solo en el sentido de que cambia la fórmula:
[Question word] - auxiliary verb - quién - qué hace - información adicional?
Veamos esta fórmula:
- Does she go to the cinema?
- Why did he go there?
- Will I be a teacher in the future?
Debemos mencionar que la "question word" es un elemento opcional, pero si está presente, siempre va primero. Luego, siempre aparece el verbo auxiliar que participa en la construcción de la oración y depende del tiempo verbal. Después de eso, seguimos el esquema habitual de quién hace qué.
Como podemos ver, el orden de las palabras es absolutamente sencillo. Lo más difícil aquí es seguir el orden de las palabras de manera consciente hasta que se vuelva automático. Olvida la calca de tu idioma nativo, ¡porque al final, en inglés, todo resulta ser incluso más fácil!