‘Todo el mundo es un genio, pero si juzgas a un pez por su habilidad para trepar un árbol, vivirá toda su vida creyendo que es estúpido’
Así es como el gran Albert Einstein trató de demostrar que cada persona es un ser completamente individualizado, y que no comporta los mismos conocimientos, actitudes y aptitudes que el resto.
El vídeo nos relata un juicio, que juzga la educación actual, y todas las flaquezas que la misma posee, haciendo apología a la frase mencionada en el inicio de la reflexión. Se le exige al pez que salga de su hábitat, que escale un árbol a pesar de no tener garras, y que corra cien millas a pesar de no tener piernas, y con esto se demuestra que si el pez no lo logra, es un inútil.
Lo mismo pasa con la educación actual, se someten a los niños a que lleven a cabo una serie de actividades en las que alomejor no son capaces de ser excelentes, pero no se incentiva en aquellas actividades en las que sobresalen.
Les obligan a nadar a contracorriente, pensando que son estúpidos, sin dar lugar a la creatividad y al aprendizaje.
Se han producido cambios en muchos aspectos a lo largo del tiempo, en el teléfono, en coches, pero nunca en educación, siguen siendo las mismas clases, con los mismos tipos de aprendizaje, con la misma estructura, metodología, etc, pero no se les ha ofrecido la oportunidad de crecer como personas, de desarrollar sus capacidades más brillantes.
A día de hoy no es necesario crear a personas que sean robots de adquisición de conocimientos, necesitamos a personas creativas, el mundo a progresado, queremos gente innovadora, crítica e independiente, con la habilidad de conectar.
No existen dos personas iguales, y eso es algo que se puede demostrar, por ello, ¿porqué se meten a 20 alumnos en el aula, con un profesor que imparte lo mismo para todos? ¿Y si un doctor entregara la misma medicina para todos? ¿Y si un modista diseñara una talla única para todos?
Nada iría bien.
Es por eso, que existe una urgente necesidad de mejora de la escuela, cambiar los test estandarizados, tener fe en las personas, y no únicamente en los currículums, evadir el núcleo común, buscar en el interior de cada persona, olvidar el generar personas productivas, sino personas felices, ofrecer el arte y la danza como una opción, dejar crecer, y crecer con ellos, porque, aunque la educación suponga una actitud presente, es el futuro de la humanidad.
Hay países en los que se ha producido un cambio aplicando esta serie de mejoras, como en Finlandia, y actualmente, posee uno de los porcentajes más elevados y la educación más eficaz que a día de hoy existe, por lo cual, abramos las puertas al cambio, ya que, aunque actualmente, los estudiantes solo suponen el 20% de la población, son el 100% de nuestro futuro.
“Este es el mundo en el que yo creo, un mundo en donde los peces ya no están obligados a trepar los árboles.”